Energía sostenible

Nuestras centrales nucleares operan bajo los más altos estándares de seguridad y están sometidas a rigurosos controles.

El cuidado del medio ambiente se considera en cada etapa del ciclo de construcción y producción, incluyendo la protección de los trabajadores, el público y el entorno natural.

Contamos con un sistema de gestión ambiental certificado según la norma IRAM ISO-14001.

Además, esta fuente de energía no genera gases ni partículas responsables del efecto invernadero.

Nuestra política ambiental se basa en:

  • Adaptar continuamente la gestión ambiental a las normativas aplicables.
  • Promover la capacitación del personal en el cuidado del ambiente.
  • Comunicar de manera activa nuestra política ambiental.
  • Evaluar los riesgos potenciales de nuevos proyectos.
  • Minimizar los impactos ambientales durante su ejecución.
  • Mejorar continuamente el desempeño ambiental.

Estamos comprometidos con el cuidado del entorno, las comunidades vecinas a las centrales nucleares y las personas que allí habitan.

Reserva Causachi

En la zona adyacente a la Central Nuclear Embalse, a orillas del lago, contamos con una reserva natural de seis hectáreas que protege la fauna autóctona de la región.

La creación de la reserva natural fue impulsada por Nucleoeléctrica. Este espacio ofrece las condiciones necesarias para que los animales crezcan y se desarrollen en libertad. Además, la central implementa un programa de controles veterinarios y soporte alimentario para la fauna.

El lugar se denominó Causachi, que en quichua significa "Mantener la vida, proteger la vida".

Huerta en Atucha

En el predio de las centrales Atucha I y Atucha II, se ha desarrollado una huerta de cinco mil metros cuadrados destinada al cultivo de hortalizas, verduras y frutas.

Creada en 1993, esta huerta demuestra que la actividad de las centrales nucleares no afecta la producción ni la salubridad de los productos de la tierra, siendo una fuente de energía confiable y respetuosa con el medio ambiente.

La verdura y fruta recolectadas en la huerta se entregan a los trabajadores de las centrales y a comedores comunitarios de la zona de influencia.